OLALQUIAGA: RACIONAMIENTO ELÉCTRICO ES INJUSTIFICABLE

Para el presidente de Conindustria Juan Pablo Olalquiaga, el racionamiento eléctrico que se está aplicando en  el país es absolutamente injustificable para un país que montó un sistema de producción, generación y distribución de electricidad para una sociedad  en franco crecimiento. Agregó  que el impacto del racionamiento eléctrico sobre las empresas es enorme porque cuando se producen cortes programados o no del servicio, se producen pérdidas de productos que se quedan en las líneas de producción. A esto hay que agregar la reducción de la jornada laboral en el sector público que también tiene efectos negativos sobre la producción privada por cuanto se retrasan los permisos que tramitan los entes gubernamentales como Certificados de No Producción (CNP), los de Sencamer para los envases, el acceso a registros y notarías para mantener la operatividad de las empresas y acceder a préstamos de la banca. “Con esta situación de restricciones y controles, estamos condenando a la población venezolana a tener menos bienes que consumir”, señalo Olalquiaga.
El Presidente de la Confederación Venezolana de Industriales, Juan Pablo Olalquiaga, dijo que los empresarios no están de acuerdo con la paralización de sus actividades, en respuesta a las declaraciones del Presidente de la República Nicolás Maduro el día de ayer, según las cuales las empresas que se pararan serían tomadas por los Consejos Comunales ."Decidir la paralización de una línea de producción o de una fábrica es contrario a los deseos de los empresarios y de las necesidades del país. En Venezuela muchas empresas han tenido que detener sus actividades como consecuencia de un cúmulo de controles que no permiten mantener la operatividad. Y eso disminuye significativamente la posibilidad de abastecer de productos a los venezolanos y de generar y mantener los puestos de trabajo".
El líder del sector industrial del país destacó que la solución al problema de abastecimiento que sufre el país no puede ser el de recurrir a la ocupación o intervención de empresas pues ya está más que demostrado que las empresas que fueron expropiadas por el Estado, fueron destruidas por el mismo Estado. La capacidad de producción de la mayoría de esas compañías fue reducida de manera importante o simplemente fueron cerradas. Como ejemplos de mala administración citó los casos de Sidor, que hoy en día está prácticamente paralizada; las cementeras que antes incluso exportaban y ahora ni siquiera cubren la demanda nacional y las empresas del sector eléctrico, que antes prestaban un servicio de alta calidad y hoy en día nos tienen sometidos a apagones intempestivos y cada vez más frecuentes.
Olalquiaga insistió en que las empresas venezolanas no producen más porque el gobierno con sus controles las paraliza, las estanca. “Lo que tenemos que ver ahora es cómo ponemos a las empresas a producir; hay que buscar soluciones y está claro que las tomas de empresas no apuntan en ese camino sino que generan más problemas para los consumidores y los trabajadores. Tenemos que producir más, no podemos seguir viviendo de las importaciones”.
Por otra parte, reiteró que Conindustria presentó una propuesta de cinco puntos para reactivar en el corto plazo la producción, que son: titularización de la deuda para pagar a los proveedores internacionales y poder adquirir materia prima e insumos; flexibilizar los controles de precios y de cambio; devolución de las empresas actualmente en manos del Estado al sector privado y la restitución de la Ley de Ciencia y Tecnología a su espíritu original. Sin embargo, el gobierno se ha hecho de oídos sordos ante estos planteamientos.
A juicio de Olalquiaga es urgente e imperativo que se tomen los correctivos necesarios para poner a producir a las empresas. Es necesario entender que  el cierre de líneas de producción está afectando no solo a los dueños de compañías, sino más bien y con mucha intensidad a los consumidores que ya no tienen acceso a los productos que requieren para satisfacer sus necesidades y a los trabajadores que están perdiendo su capacidad adquisitiva y su calidad de vida.

Comentarios

"Su sociedad está condenada", Ayn Rand

"Cuando advierta que para producir usted necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos, sino, por el contrario son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces usted podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su sociedad esta condenada"

Ayn Rand, 1950. Rand (1905-1982). Filósofa Ruso-Estadounidense