La crisis a causa de la escasez de gasolina en Venezuela hizo que los venezolanos realicen colas desde la madrugada en las diferentes estaciones de servicio del país para llenar el tanque de gasolina. Ante esta realidad, habitantes de varias ciudades del país deben recurrir al mercado negro, que está a cargo de los militares que se dedican a cuidar las reservas del combustible.
Freddy, un trabajador de reparto para una cadena de farmacias, contó que se ve obligado a pagar dos dólares por litro para su motocicleta a un soldado que supervisa una estación cerca de su residencia en Caracas.
Las dificultades de la actual situación llevan a las personas a esperar al menos 10 horas para adquirir 20 litros del hidrocarburo, lo cual no equivale a medio tanque en la mayoría de los vehículos.
En San Cristóbal, estado Táchira, un residente explicó que algunos funcionarios de la GNB pueden llegar a cobrar 2,50 dólares por litro, lo que representa un aumento de 1,50 de la moneda extranjera con respecto a la semana pasada.
«Si tiene suficiente dinero o si tiene amigos en el Ejército o en el gobierno, no tendrá ningún problema para obtener gasolina. Si no, tienes que sufrir», dijo Domingo Rosales, de 40 años de edad y quien es dueño de una cafetería.
Corrupción
Desde hace siete años Venezuela ha mermado su capacidad petrolera ante la corrupción del Estado; a esto se le añade la mala gestión de la estatal Pdvsa. A su vez, hay que agregar las sanciones de Estados Unidos desde 2019, que impiden que la nación exporte o importe combustible refinado.
El mes pasado, el régimen les entregó el control de las estaciones de servicio a los militares.
Crisis de la gasolina
Daniel Guerra, taxista, de 31 años de edad, contó que conducía por Caracas cuando observó a unos adolescentes vendiendo gasolina en la calle. «Tenían un recipiente de plástico. Sin pensarlo dos veces les pagué dólares», declaró.
Por otro lado, un habitante de un sector de la clase alta de la capital fue detenido luego de haber instalado en su residencia una bomba de gas clandestina y dispensadores. La policía encontró 3.000 litros del hidrocarburo; ahora enfrenta cargos por contrabando.
Por su parte, un mototaxista, de 33 años de edad, Larry Orellán, comentó que su padre guarda gasolina en el tanque de una camioneta dañada, y tiene pensado usar una bicicleta dañada que tiene en su casa para darle el mismo fin.
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