Ante la falta de respuesta de parte de las
inspectorías del Trabajo, el personal que labora en el sector salud se organiza
de manera intergremial (gremios y sindicatos) por la defensa al derecho a
trabajar en condiciones óptimas y a obtener un salario digno.
Durante una mesa de trabajo convocada por el
Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin), quedó de manifiesto la
necesidad de que los distintos gremios y sindicatos (obreros, empleados,
personal administrativo y profesionales del sector) unifiquen criterios para
elevar sus reclamos de manera apropiada.
La mayoría de los casos se dan a conocer
verbalmente o con protestas in situ,
pero no se deja constancia por escrito de esos reclamos.
De acuerdo con el Observatorio de Conflictividad
Laboral del Inaesin, las protestas del sector en los meses que van de enero a
abril de este año representan 14,9% del total de protestas registradas por la
instancia.
Hasta ahora, parte de las denuncias realizadas por
los trabajadores de la salud no salen de las instituciones para las que prestan
servicio por trámites burocráticos o complicidad de las autoridades de los
órganos competentes.
“Los empleados del sector salud se desenvuelven en
medios con poca seguridad laboral y condiciones medioambientales inadecuadas,
lo que afecta el normal desarrollo de sus actividades, así como la salud de los
pacientes que atienden”, dice Linerby Sánchez, directora de Proyectos del
Inaesin.
Los trabajadores documentan las recurrentes fallas
en las distintas unidades de salud y con el acompañamiento del Inaesin
elaborarán un informe integral con todas las quejas.
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