A medida que aumenta el número de venezolanos que huyen del país por la crisis, surgen nuevas alternativas para los que deciden quedarse: las remesas, reseñó El Nuevo Herald.
De acuerdo con el portal, docenas de operadores de transferencias abren sus puertas en el extranjero para ayudar a los emigrantes a convertir sus dólares y pesos a bolívares.
Expertos estiman que en la actualidad los venezolanos envían alrededor de 1.000 millones de dólares al año a los familiares y amigos de los que se han tenido que despedir.
Los venezolanos que hacen las operaciones mantienen cuentas bancarias personales en el país y abren otras en moneda extranjera en el exterior.
"Cada vez más hogares de clase media necesitan remesas para poder sobrevivir", señaló Jean Paul Leidenz, economista de la consultora Ecoanalítica.
Funcionarios del gobierno nacional cerraron recientemente varias casas de cambio y anunciaron que abrirán una propia. Más de 100 personas ligadas al negocio de las remesas han sido detenidas.
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