DISCURSO DE HAYDÉE CISNEROS DE SALAS EN LA ASAMBLEA ORDINARIA DE LA CÁMARA DE CARACAS



Hablemos de la Cámara

La Cámara de Comercio de Caracas está cumpliendo 125 años y es un privilegio para mi asumir su Presidencia.

Y me tocará también estar al frente cuando el próximo año se cumplan los 80 años de la Cámara de industriales de Caracas, entidad que fue fusionada en la nueva versión del esfuerzo de los empresarios de nuestra ciudad capital para seguir siendo vigentes y útiles a ella y al país.

En el alma de la Cámara de Caracas  se concentra la experiencia de todos esos años y ahora, cuando todos los plazos parecen que se han vencidos, y no tenemos más tiempo que perder, esa experiencia está a la disposición para señalar que el camino no dejará de ser arduo, pero si lo recorremos con firmeza y audacia, dejaremos atrás episodios de penuria para reencontrarnos con el progreso, con la libertad y con la tranquilidad.

En estos 125 años la Cámara ha tenido 63 presidentes, y cada uno de ellos, con su equipo directivo hizo que su actuación fuera producto  del quehacer de los cientos de empresarios que formaron parte de sus Directivas, demostrando así que la agremiación empresarial es uno de esos casos en los cuales la acción colectiva es más eficiente que la individual.

Cada gestión duró dos años aproximadamente y esa alternabilidad de sus autoridades ha propiciado más participación, diferentes estilos, recomendaciones e ideas que la han convertido, también, en un semillero de líderes empresariales.

Las instituciones se renuevan con la participación de sus integrantes en el marco de reglas claras, y que,  el relevo se haya dado sin mayores traumas, demuestra lo sano que resulta la alternancia en la conducción de las instituciones.

Al contrario de lo que pasaba en otros países en ese momento, los fundadores de la Cámara impusieron y defendieron la afiliación voluntaria como buen ejemplo de su respeto a la libertad individual. Esto fue valor y principio de todos los gremios empresariales que se crearon posteriormente.

Esa libertad de afiliación se ha convertido en un aliciente para el trabajo de seducir y convencer a los empresarios sobre las razones para que mantengan el vínculo gremial.

Nuestro orgullo es que ahora, cuando todo resulta tan difícil, la Cámara tiene afiliación positiva.

La Cámara lleva 125 años  en la defensa y promoción de las actividades que representa. Todo ello basado en los principios que han sustentado su actuación: respeto a la propiedad, defensa al libre mercado y a la libre empresa y el fomento de una ética en los negocios.

Más empresas, más productos, más empleos, más competencias, más integridad comercial, y menos injerencias indebidas, ha sido la recomendación para perfeccionar las políticas y mejorar los resultados, queda claro que no fue escuchada. Ahora, nos preocupa la  repetición de  los errores, y la indiferencia  a sus terribles efectos.


Una agenda para la cámara

 La Institución se ha ido desarrollando y su inserción en la vida nacional es cada vez más contundente. Este nuevo período, coincidente con un entorno político sui-generis en el País, nos presenta retos particulares que necesitan de acción inmediata en beneficio de nuestros agremiados.

El equipo que hoy toma la dirección de esta casa, compuesto por 32 directores, y un equipo gerencial de primera, se apresta a dar continuidad a las acciones exitosas de nuestros predecesores inmediatos y a profundizarlas desarrollando tres grandes líneas de trabajo: 

      La primera
1.  Fortalecer la estructura de la Institución para darle a los afiliados un soporte estratégico e inteligente que los ayude a mantenerse, entender y superar la crisis teniendo a la Cámara como una gran aliada.  Que la perciban eficiente, innovadora y cálida, siempre presta a explicar y a apoyar.
Ese apoyo se hace indispensable porque la crisis que nos aqueja no es coyuntural, es estructural y no es solo económica sino también política y social. De allí que cada día muta, crece, sorprende y deteriora a las empresas y a los ciudadanos.

La multiplicación de sus causas y la gravedad de sus efectos nos ataca: la depauperación y desaparición de las industrias, el deterioro de los servicios y la aniquilación de los canales de comercialización nos obligan a buscar soluciones en otras experiencias, en técnicos y profesionales especializados, en el conocimiento práctico de nuestros directores, en organismos amigos, en representantes de otros países, para poner a la orden de nuestros empresarios esa información.

La segunda
2.   Hacer equipo por Caracas. Buscaremos un acercamiento con las diferentes Alcaldías y Concejos Municipales de la Ciudad para darle a conocer los problemas normativos y de gestión diaria que viven los afiliados en su zona de trabajo y proponerles fórmulas de corrección que amainen en algo el duro vivir de las empresas.
Trataremos de concertar una agenda de innovaciones, sugerencias, exigencias y planteamientos de primer orden tanto en los servicios públicos como en la revisión de ordenanzas y demás instrumentos jurídicos y tributarios.

La tercera
Identificarnos con la ciudad de Caracas diseñando un Plan que permita enraizar la presencia de la Cámara de Caracas en el marco de la cotidianidad de la ciudad capital y sus pobladores a los fines de que sus objetivos y programas sean percibidos como una referencia legítima entre quienes promueven su crecimiento, modernización y bienestar.

Los gremios
Venezuela cuenta con la fortuna de tener un sistema de gremios empresariales robusto y consistente. El entendimiento y el intercambio de ideas y opiniones con todos ellos y con el entorno natural de nuestra institución  enriquecerá  las acciones que desarrollaremos.

Nos toca a los Gremios reconstruir una oferta de país que comience de nuevo a congregar lo que ahora es dispersión, la fuga del talento y la desbandada de nuestros hombres y mujeres que buscan en otros países lo que aquí no se está garantizando.

Debemos repetirles que la libertad es posible. Que la prosperidad es alcanzable. 
Nos toca recrear los sueños de los venezolanos. Darles razones para la esperanza  a las nuevas generaciones

El relevo 
Estimados amigos. Somos hoy, un eslabón en una larga cadena que tiene más de un siglo de historia. Hoy yo soy el relevo. Habrá otros más adelante. Así como hasta hoy fue otro el que tuvo el inmenso privilegio de ser el presidente de esta institución.

Por eso tengo el placer de reconocer el esfuerzo y la calidad de la actuación de Pedro Pacheco, presidente liberado en este acto. Su amor por Venezuela logró fundir en un mismo discurso las recomendaciones para soportar la hiperinflación con la recomendación de promover la marca Venezuela. Fue repartiendo palmeras por todo el país y recibiendo aplausos al final de su discurso, a pesar de la odisea que vivimos, Gracias por tu trabajo y el apoyo de PWC. ¡Bravo presidente!!!

La mujer
Tal y como se lo planteó Diana Mayoral en su momento, también espero cumplir con  esa inmensa responsabilidad de demostrar nuevamente que la mujer venezolana está preparada para liderar instituciones y superar ese techo de cristal que les impide  llegar.

El mundo empresarial está lleno de esas experiencias exitosas, pero la vitrina gremial facilita la recordación y estimula el emprendimiento de las mujeres con buenas ideas, excelentes capacidades, pero que a veces dudan si ellas pueden lograr el éxito. Soy la segunda mujer en lograrlo, pero estoy segura de que no seré la última.

La esperanza
Todos los que estamos aquí estamos tocados por la virtud de la esperanza, sabemos que otras realidades son posibles.

Que Dios vaya delante de nosotros y nos señale el camino, ahora que todo parece tan triste. Estoy segura de que a la próxima vuelta está el país de la felicidad y la alegría del reencuentro.

Apuesto por un futuro de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Caracas tan interesante como el pasado con sus lecciones y éxitos vividos. La libertad sigue siendo su objetivo, y la convicción de sus miembros la misma: Sin empresas no es posible ser libres ni prósperos.

Muchas gracias.

Comentarios

"Su sociedad está condenada", Ayn Rand

"Cuando advierta que para producir usted necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos, sino, por el contrario son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces usted podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su sociedad esta condenada"

Ayn Rand, 1950. Rand (1905-1982). Filósofa Ruso-Estadounidense