Según el reporte semanal del banco de inversión Torino Capital, escrito por su economista jefe Francisco Rodríguez, la inflación en el país, que se ubica por los momentos en 717%, revela que el poder de compra del salario del venezolano es precario.
En su análisis de coyuntura económica se tomaron en cuenta algunas de las medidas anunciadas por el presidente de la República el jueves. Expresó que “el alza salarial de 2017 sería de 378% en términos nominales, lo cual está muy por debajo de lo estimado de inflación (717%)”.
El reporte se refiere al ajuste al salario mínimo, el tercero del año, y señala que “este ritmo de aumento en la compensación laboral equivale a una tasa mensual de 14% y, por segunda vez en el año, está por debajo de nuestro estimado de inflación de 25% en julio y 22% en agosto”.
Sin embargo, si el valor de la compensación (alza) se calcula en términos de dólar Dicom, se tiene que el nuevo sueldo mínimo equivale a $97, “virtualmente el mismo nivel de julio, cuando el cálculo daba $95″, dice Rodríguez.
“Los aumentos del salario mínimo se han quedado sistemáticamente rezagados con respecto a nuestra inflación estimada. Encontramos que el sueldo tuvo un pico en enero y desde entonces ha caído 38%. Subió en términos anuales hasta marzo y ha estado reduciéndose a partir de ese momento. En septiembre, la caída había alcanzado 35,1%”, enfatiza el documento de Torino Capital.
“Este comportamiento es consistente con la idea de que la inflación se acelera a un ritmo más rápido que la capacidad del gobierno para financiarla vía impresión de dinero”, detalla el texto.
Esto implica que el salario mínimo en términos reales se acerca a su nivel más bajo dentro del período del presidente Nicolás Maduro, perdiendo todo lo que había recuperado entre finales de 2015 y principios de 2017.
“El comportamiento (del salario mínimo) en los últimos meses, cuando incluso el sueldo regulado no ha podido seguir el paso a la inflación, sugiere que la capacidad del gobierno para mantener esta variable lejos de su punto de equilibrio por un período considerable de tiempo es limitada”, señala la firma.
El banco también señala que el incremento del sueldo mínimo genera un alza de Bs 5,8 billones en la partida de salarios. “Como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), el efecto del aumento equivale a 2,6 puntos, por lo cual el gasto en remuneraciones se eleva a ocho puntos de PIB, asumiendo que no se hagan más incrementos en lo que queda del año”.
No obstante, Torino Capital asume como escenario base un último aumento de 33% en el salario integral para el 1° de noviembre (40% en el sueldo mínimo y 25% en el bono de alimentación), por lo cual el costo para el Estado de ambas decisiones, la de septiembre y el posible incremento de noviembre, asciende a Bs 7,7 billones o 3,5% del PIB.
Torino Capital también actualizó su índice de importaciones, basado en los datos de 16 de los principales socios comerciales de Venezuela. De acuerdo con esta información, extraída de las instituciones estadísticas de los países en cuestión, las compras externas totalizaron $952 millones en junio, un alza de 26,7% con respecto a marzo. Este nivel, el más alto del año, también es 25% superior al promedio de 2017, pero sigue estando por debajo del registrado en 2016. Incluso, el nivel de junio es 78,8% inferior al pico de 2012.
“Es probable que el principal factor detrás de la recuperación de junio haya sido el impulso del gasto previo a la campaña de la Asamblea Nacional Constituyente, combinado con el hecho de que junio fue un mes relativamente ligero en términos de servicio de deuda (…). A finales de mayo, el BCV obtuvo $865 millones provenientes de la venta de los bonos Pdvsa 2022 a Goldman Sachs, lo cual permitió tener más dinero a la mano para las importaciones de junio”, explica la firma.
Una parte de este aumento es temporal. El banco añade que la serie de importaciones ajustada por estacionalidad aumentó solo 13,4%, mucho menos que el alza de 26,7% en la data no estacional.
“Dada la continua contracción observada en las importaciones y los pocos prospectos de que el país pueda acceder a los mercados internacionales durante la segunda mitad del año, creemos que es poco probable que la recuperación de las importaciones sea más que efímera”, indica Torino Capital.
El banco mantiene su proyección de importaciones de bienes en $13,1 millardos y de servicios en $7,9 millardos para 2017. Esto implica una caída de 26,5% con respecto al nivel de 2016. Esta reducción tendrá un impacto en el crecimiento, por lo cual la firma revisó su pronóstico de -7,2% a -10,1% este año.
Entradas
Comentarios