Por Raúl Sanz Machado
Ante las graves amenazas de racionamiento eléctrico, a consecuencia del
déficit de generación de energía hidroeléctrica, debido al crítico caudal que
alimenta las pocas turbinas disponibles en la represa del Sistema
Hidroeléctrico “Raul Leoni” de El Guri, inaugurada hace ahora 30 años, en 1986,
conviene hacer un recuento del
origen de la electrificación en Caracas, hace ahora 125 años, cuando el joven
ingeniero Ricardo Zuloaga Tovar, tuvo noticias de los avances de la energía
eléctrica, en Estados Unidos, a partir
de las investigaciones del sabio y pródigo físico inventor Thomas Alva Edison,
quien asombró al mundo con la primera lámpara incandescente. El joven Zuloaga,
atraído por semejante innovación concibió la idea de fundar en Caracas una
empresa, que mediante el uso de la fuerza hidroeléctrica fuera capaz de generar
electricidad para abastecer a toda la ciudad. A tal efecto viajó a Europa y
luego a USA para conocer las características y detalles operativos de la
novedosa invención e iniciar la adquisición de las primeras turbinas
hidroeléctricas traídas a Venezuela. Y
así, El 12 de noviembre de 1895, se
fundó la Compañía Anónima La Electricidad de Caracas EDELCA, con 25 accionistas
que aportaron el capital inicial de Bs. 500.000.- incrementado tres años después a Bs. 1.050.000.
En agosto de 1897 se inauguró la primera planta hidroeléctrica de
Venezuela, ubicada en El Encantado, cercano a Santa Lucía en los valles de El
Tuy, que fue posiblemente la primera de
Latinoamérica. A tal efecto se importaron
de Suiza dos turbinas de 240KW y una buena noche de los años siguientes, la
caraqueña calle principal, desde la esquina de La Torre hasta la Cervecería
Nacional, lucía iluminada con focos de energía eléctrica, para asombro de los
caraqueños. Se inició así el desarrollo de Edelca, bajo la gerencia general de
su pionero, el ingeniero Zuloaga Tovar, hasta su muerte en 1932, mediante definidos fundamentos empresariales: inversión,
equipamiento, planificación a mediano-largo plazo, operatividad y mantenimiento
técnico, competencia gerencial y administrativa, así como sentido empresarial
de acción social. Con el tiempo, el grupo empresarial llegó a tener cerca de
60.000 accionistas, incluyendo a sus funcionarios y trabajadores y había
logrado energía termoeléctrica, por
encima de la hidroeléctrica, gracias a lo cual la generación eléctrica no
dependía sólo del caudal de los ríos que alimentaban las represas, sobre todo
en épocas de sequías críticas, como la que presenta de manera cíclica la
represa de El Guri.
Al ingeniero Zuloaga, lo sucedió en la gerencia general, el Dr. Oscar
A. Machado, durante 30 años, quien consolidó la situación administrativa y
técnica, siendo el reemplazo de las líneas de conducción aéreas por líneas
subterráneas, uno de los más importantes logros y además desempeñó la
presidencia de la Junta, para el Fomento de la Producción Nacional. En 1940 lo
sucedió al frente de la ya consolidada empresa, el Dr. Nicomedes Zuloaga Ramírez
y en 1973 asumió la presidencia de Edelca, el Dr. Oscar Machado Zuloaga. En
1942 se funda la C.A. Luz Eléctrica de Venezuela, operada bajo la gerencia
general del Ing° Ricardo Zuloaga Pérez, hijo del fundador, para incrementar la energía
eléctrica en Caracas y atender la creciente demanda, siendo adquirida después
por Edelca, con mayoría accionaria. Asume entonces la presidencia ejecutiva
Oscar Machado Zuloaga, mientras que Fernando Lauría, funcionario de dilatada
experiencia, asciende a la gerencia general. En 1985 OMZ se retira por razones
de salud, siendo designado el Ing° Francisco “curro” Aguerrevere para
reemplazarlo.
Con visión de futuro, en 1931 se implantó el sistema de generación
termoeléctrica con la primera central, en previsión de la disminución cíclica
de los caudales hídricos que influían en la disminución del sistema hidroeléctrico,
tal como ocurre en la actualidad. Para 1957 Edelca instaló una turbina
termoeléctrica con capacidad de 41.000KV y en 1966, con las nuevas plantas de
Arrecifes y Tacoa, la generación conjunta se incrementó a 515.000KV. Doce años
después, en 1978, la capacidad instalada, con 8 turbinas operadas a gas, ascendía a 204.000KV, solo en la planta de
Caricuao. Para 1985, cuando Edelca
cumplió 90 años, contaba con 12.500 accionistas, de los cuales más de 6.000
eran trabajadores y sus familiares. La estabilidad y rentabilidad accionaria y
la eficiencia técnica y operativa, hicieron de Edelca la mayor y más sólida
empresa privada del país. El grupo EDC incluyendo a Calev, y la C.A. Eléctrica de
Guarenas y Guatire contaban con 750.000 suscriptores y generaban en conjunto
2.000.000KV de capacidad instalada.
Sin embargo a partir de los años ´90 Edelca experimentó un severo
conflicto económico ocasionado por la creciente deuda acumulada por la
prestación de servicio al sector público, que alcanzó en el 2011, después de
ser adquirida por el Gobierno, a cerca
de 7.000 millones de bolívares. La empresa norteamericana de energía térmica,
eólica y solar AES Applied Energy Services presidida en el país por el venezolano Andrés Gluski, fue durante 8 años accionista mayoritaria y
luego de la adquisición por venta accionaria forzada, en el año 2000, debió vender
todos sus activos en el 2009 al Gobierno Nacional. Dos años antes, en el
2007, el Presidente Hugo Chávez había anunciado la decisión del Gobierno
de reservarse las actividades de generación y trasmisión de energía eléctrica,
por lo cual AES Electricidad de Caracas, debía pasar a control del Estado por
razones “estratégicas”. Entonces PDVSA
adquirió el 82.14% por la suma cercana de USA$ 740 millones. A mediados de
junio del 2007 la empresa pasó oficialmente a manos del Estado. En resumen, una
historia ejemplar de 90 años construida a base de eficiencia administrativa,
técnica y gerencial, pago fiel de impuestos nacionales y municipales y estabilidad
laboral y accionaria. Lo demás es historia.
En 1879, El catedrático Erasmus Wilson de la universidad de Oxford,
había pronosticado: “cuando se clausure la Exposición de Paris (donde se había
presentado la innovación eléctrica) nadie más oirá hablar de la luz eléctrica”.
rsanzmachado@gmail.com
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