"En el circuito agroproductivo de todos los países, los productores agrícolas tienen su rol y la agroindustria tiene el suyo. Las distorsiones se producen cuando no existen políticas públicas claras que promuevan la producción nacional en todo el circuito", expresó Manuel Felipe Larrazábal, director general de Alimentos Polar, a propósito de las recientes declaraciones del ministro de Agricultura y Tierras, Yván Gil, quien acusó a la empresa de distorsionar el mercado de cereales por no sembrar su propio maíz.
Larrazábal aclaró que las empresas del sector no importan maíz blanco, puesto que el Gobierno Nacional se reservó esta actividad, señala una nota de prensa.
Según el vocero de Alimentos Polar, el país fue capaz de autoabastecerse en este rubro hasta 2007.
"De haber continuado así, hoy no sería necesario que el Gobierno Nacional utilice divisas para importar maíz blanco. Lamentablemente, la producción nacional ha caído más de 40%; ahora 40% del maíz blanco es importado y el único que importa es el Gobierno Nacional", explicó Larrazábal.
"No sembramos, nuestro trabajo es procesar alimentos y agregar valor. Los productores venezolanos hacen grandes esfuerzos por mantenerse y ser eficientes. Es un sector que tiene que ser apoyado", indicó el director de la empresa.
Señaló que en todos los países de América Latina y del mundo la actividad agrícola y la agroindustria son actividades separadas. "Así ocurre, por ejemplo, en los países del ALBA, Unasur y Celac, y en especial en Brasil, que ha llegado a convertirse en una gran potencia agrícola y agroindustrial. Por cierto, ninguno de estos países han recurrido a férreos sistemas de controles de precios ni de cambio", dijo.
Larrazábal recordó al ministro que está pendiente el tema del precio justo del maíz blanco importado por el Gobierno. "La Corporación CASA pretende vendérnoslo a más del triple del precio en los mercados internacionales", puntualizó.
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