El presidente de Fedecámaras, Jorge Roig, calificó el sistema de "abastecimiento seguro" que se implementará a través de un control biométrico como "una tarjeta de racionamiento". Esto lo declaró en entrevista a Unión Radio.
Roig ironizó sobre la nueva medida de control gubernamental y dijo que "todavía no está muy claro si es la huella dactilar, si es la retina como en las películas o si será una tarjetita con chip. Cualquiera sea el caso, este método que la modernidad permite hoy no es nada más que una carta de racionamiento. Eso es una tarjeta de racionamiento".
Para el presidente de Fedecámaras, el control solo servirá para "administrar la escasez", debido a que países sin desabastecimiento no tiene que implementar este tipo de regulaciones y emplazó a los venezolanos a preguntase "por qué hemos llegado al punto en el que te tienen limitar la cantidad de bienes que tu puedes que comprar, las presentaciones, tamaños y marcas que tienes que comprar".
Roig reiteró que el Gobierno nacional optó por un modelo de importaciones mientras que se ha dejado de lado la producción nacional, y declaró que el "Ejecutivo escogió un modelo importador que fracasó y está dando sus peores resultados".
Por otra parte, destacó que el empresariado del país "no ha sido proclive" a realizar algún tipo de actividad económica "sin respaldo de los gobiernos", y aclaró que esa relación, salvo "contadas" excepciones, es trágica tanto para el Estado como para empresarios, ambos dependientes de una economía petrolera.
"Con esto quiero decir, que muchos empresarios han crecido a la sombra de un Estado y lo bonito de un país sería que tuviéramos una economía diferente. De cada 100 dólares que entran al país, 96 son por el petróleo. Eso nos limita como una economía extraña", explicó.
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