El Gobierno nacional acordó “de palabra” una serie de aumentos de precios
de diversos alimentos y otros bienes con productores y gremios sectoriales, sin
publicarlo debidamente en la Gaceta Oficial, y los comerciantes formales de
diferentes partes del país no pueden venderlos
libremente, debido a que juntas comunales y consumidores organizados se niegan
a reconocer esos valores de compra-venta por considerarlos “ilegales”.
Empresas afiliadas a diferentes Cámaras regionales asociadas al Consejo
Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), le han expuesto dicha
situación a la dirigencia gremial, y transmitido su decisión de exhortar al
Ejecutivo a corregir dicho procedimiento a la brevedad. Es decir, que se
oficialice el aumento con su publicación en la Gaceta, para que se normalicen
las ventas y se eviten discordias entre comerciantes y compradores.
Consecomercio comprende perfectamente que la decisión surgió de las
conversaciones sostenidas en distintas Mesas Técnicas entre funcionarios de
diversos despachos públicos y los productores, para tratar de solucionar, en
parte, los serios niveles de escasez y hasta de desabastecimiento de diversos
productos, motivado a la inflexibilidad con la que se ha estado rigiendo el
control de precios, y lo cual ha desestimulado la producción nacional.
Pero “de la palabra, hay que pasar a la formalización de un acuerdo
legal”, ya que bastante irritabilidad deben vivir los consumidores a diario,
ante la obligación de
hacer largas colas para comprar cualquier producto de origen nacional o
importado y lo cual, injustamente, en muchos casos se lo atribuyen a la ineficiencia
con la que funcionan diversos comercios.
En cuanto al efecto “positivo” de las Mesas Técnicas, en las que se ha llegado
a tales acuerdos , Consecomercio señaló que “es una demostración de cómo sí es
posible que el Gobierno y la empresa privada, cuando los alienta y anima la
voluntad de hacerlo, puedan coincidir en soluciones consensuadas”. La economía
nacional en general sí puede superar escollos y alcanzar equilibrios macroeconómicos,
como incrementar la oferta y enfrentar exitosamente las causas de la inflación,
si se plantea una estrategia con ese fin y de largo aliento. Pero hay que
trabajar en conjunto para que eso suceda, y hacerlo con sinceridad.
Para el máximo gremio empresarial del sector terciario, el primer
trimestre del 2014 no ha sido precisamente un ejemplo de dedicación de las
partes para llegar a esas metas. Y si las conversaciones entre las autoridades
y los empresarios pueden arrojar resultados distintos a partir del mes de
abril, hay que estimularlas y, desde luego, no negarse a concurrir a las citas
que surjan. Muchas empresas tienen hoy comprometido su futuro por decisiones
tardías de parte de las autoridades, y estos encuentros han permitido
aligerarlas.
Consecomercio espera, entonces, que el Gobierno nacional publique en
Gaceta Oficial los aumentos de precios que ha autorizado consensuadamente, para
que las empresas y sectores que han sido atendidos en sus planteamiento sepan a
qué atenerse realmente, pero también para que a los comerciantes formales no se
les siga atribuyendo responsabilidades que no les corresponden.
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