Ante la dramática
situación ocurrida en Catia el pasado fin de semana, en la que tres carnicerías
fueron obligadas por un grupo de cuarenta civiles encapuchados y armados a
vender toda su mercancía a precios regulados hasta agotar sus inventarios y luego tuvieron que “acordar una tregua” para que cesaran los “saqueos
legales” siempre y cuando cada carnicería donara 20 kilos de carne a supuestos
trabajadores del Parque del Oeste, la Cámara de Comercio Industria y Servicios alerta
al ejecutivo y organismos de seguridad para que tome medidas a fin de evitar
que situaciones similares se repitan y los comerciantes se vean amenazados por
estos grupos antisociales.
“Hay que rechazar de plano que grupos armados
paramilitares actúen impunemente y sean ellos quienes ponen las reglas del
comercio, creo que esos grupos le hacen un flanco servicios al régimen que
defienden y terminan perjudicando a la comunidad. Catia ha pasado por varios episodios
de saqueo y cada vez que ocurre lo que se pierden son las redes que utiliza la
gente para comprar y vender porque hay menos carnicerías, menos negocios, menos
comercios y menos abastos, y eso no le conviene a una comunidad tan grande y
tan modesta como Catia” –indicó Víctor Maldonado, Director Ejecutivo de la
Cámara de Caracas-.
Asimismo la
institución que en repetidas ocasiones ha brindado su apoyo a los comerciantes
de este sector capitalino, hace un llamado a las autoridades para que tomen
cartas en el asunto y recuerda al alcalde Jorge Rodríguez que el país es uno
solo y debe imperar un criterio único desde el punto de vista legal.
“La ley es la que
tiene que ser el marco de referencia para todos los venezolanos y estos espectáculos
tipo Robin Hood pueden parecer buenos a primera vista y traer ciertos créditos
políticos, pero de inmediato se revierte, porque si cierran esas carnicerías o
ellas tiene que transarse como dicen que lo hicieron con estos grupos
paramilitares, esas primera expresión de repartición se va a convertir en
mayores costos para los vecinos y para el país en general” –destacó Maldonado-.
Advirtió que frente a
un hecho de esa circunstancia no podemos dejarlo pasar de lado, porque en Caracas
que es una comunidad tan grande estos acontecimientos suelen ser virales y
comienzan en un sitio y pueden repetirse en otro lado, y hay que atajarlos.
“La ciudad capital
necesita seguridad y no es solo evitar que maten a la gente, sino también garantizar
que las transacciones de los comercios y las interacciones con los consumidores
sigan ocurriendo pacíficamente y con los grados de libertad que la ley y la Constitución
definen para el comercio y prestación de servicios. Si aquí lo legal se va a sustituir
por lo que piensen hacer en algún momento un conjunto de bandoleros y
haciéndose la vista gorda la policía, advierto que lo único que se va a
garantizar es más escasez, inflación, menos confianza social y una situación de
mayor envilecimiento de la vida ciudadana que no quiere nadie” –puntualizó-.
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