Después de treinta meses consecutivos de hidrologías favorables en el río Caroní, el caudal del embalse de Guri -proveedor del 67% de la energía eléctrica del país- presenta una contracción que se acerca a los mínimos históricos, señaló José Aguilar, consultor internacional de sistemas eléctricos.
"Desde 1950 se llevan estadísticas detalladas del comportamiento del río Caroní y al analizar la data notamos que en el pasado reciente, la Cuenca nos entregó a partir de abril de 2010 una hidrología récord; el río despertó con gran ímpetu luego de la novena peor sequía registrada 2009", apuntó.
Según el analista "a la fecha se han acumulado 12 semanas consecutivas con una disminución de aportes al embalse de Guri, que han utilizado unos 2 metros de la capacidad almacenada de nuestro principal reservorio de energía eléctrica del país. Casi siempre esperamos una reducción en el último trimestre de cada año" por adentrarse el ciclo de verano.
Sin embargo manifestó que "lo más significativo" de ese descenso es "la manera en la que se indican por cálculos reversos del embalse y, la energía hidroeléctrica que se está produciendo en el país del bajo Caroní, implican que el río ha tomado una inflexión no sólo por debajo de la media histórica sino que también muy cercano a los mínimos históricos. Este es un indicativo de que estamos bajo la influencia de El Niño nuevamente, hecho anunciado por hidrometereólogos".
Explicó Aguilar que "dado que ahora se aproxima el primer cuatrimestre de 2013, período característico de aportes reducidos, es altamente probable que el embalse continúe a la baja, esto también coincide con la época de más baja demanda eléctrica anual. No obstante, a diferencia de El Niño ocurrido entre 2009 a 2010, el país es más grande desde el punto de vista eléctrico y requiere de más energía para cubrir sus necesidades que hace 3 años".
A favor y en contra
Precisó el analista que hay factores que podrían atenuar esa situación, entre ellos, "la conclusión de la central hidroeléctrica de Tocoma, esto permitiría que el Guri disminuya sus caudales de turbinación y prolongue la duración del embalse en un 20 %, para producir los mismos megavatios actuales; la conclusión de La Vueltosa y una mayor confiabilidad del parque termoeléctrico".
Pero entre los factores que podrían acentuar la contracción del caudal y, en consecuencia, de la cota de Guri, están los retrasos de Tocoma y La Vueltosa, la indisponibilidad de la generación térmica, la falta de combustibles, indicó. "Los accidentes en refinación han mermado el suministro con fuentes domésticas, ahora 8 % de los ingresos petroleros se van en importación de combustibles, afectando recursos de la nación y el mantenimiento eléctrico".
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