Con una lista millonaria de pasivos laborales, deudas con proveedores e, incluso, retrasos en el pago de la nómina, los trabajadores de las empresas básicas de Guayana dan por sentado la incapacidad financiera de las estatales para afrontar el costo de un nuevo contrato colectivo.
La baja disponibilidad financiera impide cumplir con las demandas inmediatas de los trabajadores, en cuanto a aumento salarial y un bono compensatorio por el tiempo de vencimiento de los contratos colectivos.
En las negociaciones contractuales iniciadas en Guayana, específicamente en Sidor, Bauxilum, Carbonorca, Alcasa y Venalum, no ha habido representación del Ministerio de Planificación y Finanzas, que es precisamente el ente encargado de dar la factibilidad financiera. La Procuraduría General de la República tampoco ha tenido representación en el sector aluminio, pero sí en Sidor.
El secretario general de Sintrabauxilum, Edgar Valentine, aseguró que de acuerdo con la Lottt, estas instituciones deben estar presentes en la discusión. "El representante del Ministerio del Trabajo dice que se le notificará a Finanzas, pero esta discusión es un engaño. La misma comisión de discusión por parte de la empresa no tiene ningún lineamiento financiero, el número más real que tenemos es que la semana pasada los trabajadores de Bauxilum de vacaciones desde el primero de septiembre no han cobrado".
"El propio presidente de la República engañó a los trabajadores al ordenar la discusión en medio de una crisis financiera", añadió.
A juicio de Valentine, los recursos para soportar los contratos colectivos deben venir de cada empresa, pero en la actualidad muchos de los beneficios de los convenios vigentes no pueden ser honrados.
"No tenemos HCM, ni seguro de vehículos, los descuentos no son depositados en donde se debe como Seguro Social y FAOV y todas las empresas están en la misma situación. Las empresas no tienen posibilidad financiera para discutir un contrato nuevo, mucho menos una prórroga del actual".
Dependencia petrolera
Oswaldo Febres, director de Venalum y administrador de Sutralum, aseguró que las empresas no son sustentables por sí mismas. "Los recursos que han llegado a las industrias vienen del Ejecutivo, de la renta petrolera y todo ha llegado a través del Gobierno central, la recuperación, los beneficios como el bono de alimentación y el contrato colectivo".
Coincide en que la cobertura de los contratos depende del Ejecutivo.
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