La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) acordó este miércoles oficializar en 30 millones de barriles diarios (b/d) la cuota de producción para las 12 naciones que integran el cartel. De esta forma se legalizó este nivel de extracción, porque aunque en 2009 se había establecido un límite de 24,84 millones de b/d, la cuota real en los últimos tres años ha estado entre 26,3 y 27,6 millones de b/d, de acuerdo a cifras de la propia OPEP, y sin incluir la producción de Irak.
Al colocar a Irak, la extracción supera los 29 millones de b/d, incluso llegó a 30,36 millones de b/d durante noviembre de este 2011.
"Lo que hizo la OPEP fue bautizar una criatura que ya había nacido", comentó el economista y analista petrolero, Rafael Quiroz.
Dado esto, Quiroz agregó que esta formalidad no tendrá mayores efectos sobre Venezuela, pues las circunstancias del mercado no están cambiando.
Sin embargo, a partir del mes pasado la producción de Libia, que se vio afectada por una guerra civil, ha venido ganando espacio. La cuota libia ya se ubica en un millón de b/d, y se espera que para mediados del 2012 vuelva a los 1,6 millones de b/d que extraía antes del conflicto.
Durante los problemas con el crudo libio naciones como Arabia Saudí y Kuwait aumentaron su producción para sustituir dicha oferta, pero no han vuelto a sus niveles originales. Ante esto, el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, ha insistido en que las naciones del Golfo Pérsico que incrementaron su producción deberán reacomodar sus cuotas conforme vaya entrando el crudo libio.
Quiroz, por su parte, señaló que "no hay por qué dudar" que Arabia Saudí no bajará su producción, pues como en otros tiempos "hará lo necesario para cumplir con lo acordado".
Si las naciones que aumentaron su producción no vuelven a sus niveles de extracción establecidos, pudiese haber una sobreoferta en el mercado, que impulse los precios a la baja. A lo cual Ramírez suma la crisis que se vive en la eurozona.
Estima Quiroz que es posible que haya una reducción en la cotización del petróleo.
El analista considera que un precio razonable para el 2012 es de 90 dólares por barril. Un escenario que vislumbra menos probable es una caída por debajo de los 80 dólares.
Sobre los 100 dólares
La insistencia de las autoridades venezolanas por mantener el crudo por encima de los 100 dólares no es en vano. Con respecto al 2010 el petróleo venezolano ha aumentado 40% en promedio, lo cual ha permitido tener más recursos.
Si para el 2012 no aumenta el precio del crudo la capacidad de gasto del Gobierno se vería afectada. Ángel García Banchs, director de Econométrica, dice que el fisco necesitaría un aumento aproximado de 27% en los precios para evitar perder poder de compra, en vista de la inflación venezolana. "Si este año con un barril compraba 430 bolívares, en el 2012, por la inflación, la capacidad de gasto será de 335 bolívares, 22% menos", dijo el economista.
Con las elecciones presidenciales este escenario no es alentador para el Gobierno, que apuesta a aumentar el gasto público considerablemente en 2012. Es por ello que, de no haber un aumento en los precios para, García Banchs estima que habrá algún tipo de devaluación, para recibir más bolívares por cada dólar.
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