La industria automotriz comenzó con buen pie 2011. En el primer mes del año la producción de vehículos aumentó 25,92% con respecto al mismo período del año pasado, según la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez).De acuerdo al reporte del gremio en enero se ensamblaron 5.845 automóviles, lo que supone 1.203 unidades más que en el mismo mes de 2010.
El salto se explica, en parte, por la difícil situación que tenían las automotrices locales a comienzos del año pasado por los retrasos de las autoridades en la emisión de los permisos de importación del material de ensamblaje, pero no a una mejora generalizada del sector.
De hecho, al discriminar las cifras se observa que el crecimiento registrado el mes pasado obedece al repunte de producción que tuvo General Motors de Venezuela (GMV). Sólo la filial norteamericana armó el mes pasado 3.937 carros, 2.147 autos más que en enero de 2010, y un 67,35% de la producción total del primer mes de 2011.
Y es que sólo GMV y Mack mejoraron su rendimiento con respecto al año pasado, pero Chrysler, Ford, Iveco, MMC Automotriz y Toyota registraron un comportamiento inferior al que tuvieron a inicios de 2010.
Entre esos retrocesos destaca el bajón de 83% que sufrió Chrysler con respecto al año pasado y el de 38,21% en MMC Automotriz, responsable en el país de la fabricación de Hyundai, Mitsubishi y Fuso.
Incluso, si se compara el resultado de enero con el de diciembre de 2010 se observa un retroceso en la producción de 7,76%. En el último mes del año pasado la industria despachó a los concesionarios 6.337 vehículos, unas 492 unidades más que las colocadas en enero de este año.
Industria golpeada
Si hay un sector golpeado en los últimos años, ese es el de la industria automotriz. Tras experimentar en 2007 un año récord en ventas y producción se ha desplomado durante tres años consecutivos.
En 2007 las siete ensambladoras instaladas en el país produjeron 172.418 unidades, pero tres años después apenas completaron 104.357 vehículos para dibujar una contracción de casi 40%.
Desde la industria aseguran que la conflictividad laboral, la inexistencia de un sistema de asignación de divisas oportuno y las demoras en la emisión de las licencias para importar el material de ensamblaje son las causas del deterioro en los últimos tres años.
El año pasado los obstáculos para importar fueron la principal barrera para el sector, hasta el punto de que varias ensambladoras alteraron sus planes de producción y debieron "dosificar" inventarios para evitar paradas forzosas.
Debido a estos antecedentes los voceros de la industria muestran cautela con respecto a lo que pueda ocurrir este año.
Las previsiones más optimistas apuntan a materializar una producción de 125.000 unidades, lo que supondría un 15% más que la de 2010.
Sin embargo, la devaluación anunciada a finales del año pasado y el inevitable impacto que tendrá en los precios de los vehículos, así como la posible reedición de alguna de las trabas que sufrió el sector entre 2007 y 2010 encendieron algunas alarmas.
Los cálculos más pesimistas apuntan a un ensamblaje en 2011 que oscilaría entre 90.000 y 100.000 automóviles.
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