El impacto de la crisis financiera global ha sido menor de lo esperado, pero ha demorado la lucha contra la pobreza en el mundo en desarrollo y sus efectos a largo plazo son imprevisibles, señalaron el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional."Debido a una respuesta apropiada a la crisis y a la ayuda de los organismos multilaterales el impacto no han sido tan fuerte como lo esperado", señaló Murilo Portugal, subdirector gerente del FMI. "Aún es probable que se cumpla el objetivo de reducir la pobreza extrema".
Con un 4,2% de crecimiento global, los países avanzan para reducir la pobreza extrema a la mitad del nivel de 1999 (42%) antes del 2015, pero la crisis la crisis ha afectado profundamente la reducción del hambre y la desnutrición, acceso a agua potable y otros indicadores de salud e igualdad de género, señalaron el FMI y el Banco Mundial en su "Informe de Monitoreo Global 2010: Los Objetivos del Milenio tras la crisis'', distribuido antes de sus reuniones de gobernadores del fin de semana.
Después de Asia, Sudamérica es la región que más se ha recuperado de la crisis, señaló Portugal, al explicar que estaba "mejor preparada" para enfrentar esta crisis que las anteriores, al tener mejores sistemas macroeconómicos, redes de protección social y tomar medidas contracíclicas a tiempo.
Un aspecto clave que hizo distinta a esta crisis, dijo el representante del FMI, es que fue externa a los países en desarrollo, reseñó AP.
En el caso del Caribe, ha sido "más difícil que otras regiones debido a su estrecha relación con Estados Unidos", en particular, por la caída en las remesas y el turismo.
Con respecto a Venezuela, país que está en la cola de las proyecciones de crecimiento del FMI para Sudamérica, Portugal dijo que la nación se vio especialmente golpeado por la caída en los precios del petróleo.
El informe indica que en América Latina y el Caribe habrá, de hecho, menos personas en extrema pobreza que las proyecciones previas, en un escenario de rápida recuperación. En el 2015 habría 30 millones de personas viviendo con menos de 1,25 dólares al día, en comparación con los 28 millones pronosticados antes de la crisis. Si la recuperación es lenta o se estanca, serían 39 millones de personas en pobreza extrema en el 2015, fecha para el cumplimiento de los objetivos del milenio.
No obstante, habrá 67 millones (11%) de latinoamericanos y caribeños viviendo con menos de 2 dólares diarios en el 2015 luego de la crisis, en comparación con los 62 millones (10,3%) proyectados antes de ella. Si el crecimiento es lento en la región, el número podría llegar a 88 millones (14,5%), un aumento de 26 millones.
Las consecuencias de la crisis son "graves" y se sentirán por mucho tiempo, dijeron los expertos del FMI y el Banco Mundial.
"A pesar de que la recuperación está en camino, hay consecuencias negativas", señaló Delfín Go, economista del Banco Mundial y autor principal del informe, al referirse al mundo en desarrollo.
Debido a la crisis, antes del 2015, 53 millones de personas más estarán en pobreza extrema, 1,2 millones de niños menores de 5 años y 265.000 infantes más morirán, 350.000 estudiantes más no complementarán la educación primaria y 100 millones menos tendrán acceso a agua potable, señala el informe.
En un comunicado, la organización Oxfam indicó que "los países en desarrollo están siendo forzados a retirar prematuramente sus estímulos fiscales" y destacó que las naciones donantes y el G-20 recortaron sus donaciones debido a la crisis.
"Esto significa que el pero impacto de la crisis en los más pobres del mundo aún está por llegar", señaló Oxfam.
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