El panorama de 2010 para la industria automotriz comienza a parecerse al que vivió el sector en la primera mitad de 2009. "Se están recreando gran parte de esos elementos que afectaron de forma negativa al desempeño de este sector", afirmó Enrique González, presidente de la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez).Según el directivo, los retrasos en la liquidación de divisas de Cadivi y en la emisión de los permisos de ensamblaje por parte del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias (Mctii) afectarán la producción de las siete ensambladoras agrupadas en Cavenez a partir del próximo mes.
"En promedio la industria se está acercando a lo que habíamos enfrentado lamentablemente en 2009, que era una situación de administración de inventarios e incluso de paralización, porque no se colocó a tiempo el despacho".
Con respecto a la liquidación de divisas, González dijo que hasta ahora el pago por parte de las autoridades ha sido "extremadamente marginal" y "poco significativo". Esta situación ha elevado nuevamente los niveles de la deuda que mantiene el Gobierno con las empresas del sector y hace que algunas vean saturadas sus líneas de crédito con las casas matrices, tal y como ocurrió el año pasado.
De acuerdo con los datos de Cavenez, al cierre de febrero la deuda de Cadivi con el sector ascendió a 1.862 millones de dólares. Solo de enero a febrero aumentó en casi 600 millones de dólares ya que en enero la deuda se ubicaba en 1.279 millones de dólares.
"En la medida en que no existan liquidaciones esto se va a profundizar y probablemente se repita el episodio del año anterior, lo cual no es deseado para la actividad económica".
El año pasado General Motors de Venezuela (GMV), principal fabricante de automóviles del país, sufrió una parada forzosa de casi tres meses tras acumular una deuda con sus proveedores internacionales de 1,2 millardos de dólares debido a los atrasos de Cadivi.
Aunado al problema de la disponibilidad de divisas, los fabricantes de autos presentan otro obstáculo. Hasta la fecha, ninguna de las siete ensambladoras agremiadas en Cavenez ha recibido el permiso para traer al país el Material de Ensamblaje Importado Vehicular (MEIV) que requieren a partir del segundo trimestre del año.
A finales de 2009, Jesse Chacón, ex titular del Mctii, autorizó a la industria el MEIV correspondiente para el primer trimestre del año. Sin embargo, a pocos días para la finalización del primer trimestre de 2010, las automotrices no han podido ordenar a sus casas matrices el material productivo que requieren para el resto del año.
"Obviamente contar a estas alturas del año con solo la calificación del MEIV para el primer trimestre implica una afección en el nivel de actividad económica a partir de marzo, eso ya es una realidad".
Asimismo, reconoció que ya hay fabricantes que no podrán ensamblar alguno de sus modelos a partir de abril por no disponer de las piezas y partes de ensamblaje a tiempo. De acuerdo con los tiempos de la industria, en promedio transcurren unos 60 días desde que se ordena el material hasta que arriba al país.
Ante este escenario, la meta de producir 200.000 vehículos en 2010, tal y como anunció el Ejecutivo nacional a finales del año pasado, empieza a lucir cuesta arriba.
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