La decisión de seis firmas japonesas de abandonar la industria de aluminio en Venezuela y vender sus acciones es poco probable que afecte la producción local del metal en el corto plazo, dijeron el viernes analistas.Los socios japoneses de CVG Venalum, que incluyen a Showa Denko y Kobe Steel, anunciaron esta semana que ofrecieron vender su participación conjunta del 20 por ciento al Gobierno venezolano.
Los despachos de Venalum se detuvieron en el 2008 luego de que el Gobierno ordenó a las industrias priorizar el mercado doméstico, y Venalum quería que sus socios pagaran mayores precios por el metal.
"Lo que hicieron las japonesas es sólo confirmar que no vendrá nueva producción desde Venezuela en el futuro", dijo Jorge Vázquez, vicepresidente de Aluminum Intelligence. "Todo queda igual, no se espera ningún cambio en términos de producción", añadió.
Las dos reductoras estatales tienen una capacidad de producción de 640.000 toneladas anuales. Hasta el 2007, Venalum despachaba 90.000 toneladas anuales a Japón, cerca del 4,5 por ciento de la producción anual de Japón de 2 millones de toneladas.
Luego de varias llamadas, el Gobierno venezolano y funcionarios de Venalum aún no emitían comentarios sobre el caso, informó Reuters.
La decisión japonesa viene en medio de nuevas nacionalizaciones. "No había beneficio para las japonesas en tener este acuerdo con Venalum", dijo Douglas Horn del grupo de análisis de materias primas CPM.
Los precios del aluminio en el mercado global perdieron más del 50 por ciento por la crisis mundial, pero se han recuperado este mes un 15 por ciento por expectativas de un aumento de la demanda china, principal consumidor mundial.
Charles Bradford, analista de Affiliated Research Group, dijo que los socios japoneses podrían también decidir terminar su participación en el proyecto y focalizarse en comprar el metal con el pronóstico de que mantenga un precio deprimido en el corto plazo.
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