Cuba adoptó la consigna de "ahorro o muerte" para sobrevivir a la crisis financiera global, dijo la prensa oficial, en la última señal de alarma en un país con problemas de liquidez y fuerte dependencia de las importaciones.Las autoridades cubanas dijeron la semana pasada que podrían recurrir a los apagones programados para ahorrar energía, resucitando uno de los fantasmas de la severa crisis económica que sobrevino tras el colapso de la Unión Soviética en 1991.
"La gravedad del problema es de tal naturaleza que si políticamente decimos 'Patria o muerte', sin un ápice de exageración pudiera decirse en el ámbito económico 'ahorro o muerte'", dijo Granma, el periódico del gobernante Partido Comunista, en un editorial firmado por su director Lázaro Barredo, informó Reuters.
La nueva consigna fue atribuida por Granma al presidente del Banco Central, Francisco Soberón.
"Las complicaciones financieras nos obligan a realizar reajustes económicos bajo circunstancias extraordinarias", dijo el periódico.
"El país requiere que se bajen los gastos obligatoriamente para no hipotecarnos", añadió.
Granma criticó además el despilfarro y la baja productividad de las empresas estatales.
"El país no necesita burócratas ni tecnócratas, necesita administradores que sean celosos guardianes del Estado socialista", afirmó.
Empresarios extranjeros llevan algún tiempo quejándose sobre incumplimiento de pagos y problemas para repatriar utilidades. Algunos diplomáticos extranjeros temen que Cuba esté al borde de la insolvencia.
Los bancos cubanos han advertido a sus clientes que no disponen de efectivo.
La crisis de liquidez representa un serio desafío para Cuba, que depende fuertemente de las importaciones.
Cuba fue castigada también el año pasado por tres huracanes que causaron daños por 10.000 millones de dólares.
Además, vio caer en picada los precios del níquel, que era su principal fuente de ingreso de divisas.
El presidente Raúl Castro advirtió hace un año que los cubanos debían estar preparados para recibir malas noticias.
"Hay que amarrarse los pantalones y no es posible enfrentar esta batalla con pasividad", dijo el viernes Granma.
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