La actividad económica de Italia y del conjunto de la zona euro habría seguido contrayéndose en el primer trimestre a casi las mismas tasas récord vistas en los últimos tres meses del 2008, dijo hoy el banco central italiano.El boletín trimestral del Banco de Italia indicó que las compañías del país continuarían eliminando empleos y que seguía siendo incierto cuándo la tercera mayor economía de la zona euro saldría de su peor recesión en la era de posguerra.
"Se pueden avizorar algunas señales de una futura reducción en la fuerza de la recesión, aunque no son suficientes para sugerir un freno en la caída de la actividad", señaló el boletín.
Los datos económicos sugieren que el Producto Bruto Interno italiano sufrió "una marcada caída" en el primer trimestre, "cerca del mismo tamaño que la vista en el último trimestre del 2008", agregó.
El PIB de Italia se contrajo a una tasa trimestral del 1,9 por ciento en los últimos tres meses del 2008, la caída más fuerte desde 1975.
Para este año, se espera una retracción de más del 3 por ciento tras una contracción del 1 por ciento en el 2008.
La zona euro, donde el PIB cayó un récord de 1,6 por ciento a fines del año pasado, también sufriría una contracción de magnitud similar en el primer trimestre, según el Banco de Italia.
En Italia, los pedidos de las compañías siguen cayendo, al igual que las expectativas sobre la producción, señaló el boletín.
El banco central italiano citó un sondeo entre compañías que mostró que el 88 por ciento cree que la situación económica empeoró en el primer trimestre respecto de los últimos meses del 2008.
Las expectativas de las firmas en el corto plazo siguen siendo negativas, aunque menos que en los últimos trimestres, mientras que un tercio de las compañías espera reducir su personal en los próximos tres meses, sobre todo no renovando contratos temporarios.
A un nivel más positivo, el sondeo mostró una leve reducción en el número de firmas que reportaron un exceso en sus inventarios.
En cuanto a la inflación, el Banco de Italia estimó que seguiría cayendo tanto a nivel nacional como en el plano europeo, por una baja en los precios de las materias primas y una menor demanda.
Pero al mismo tiempo aclaró que la mayoría de los expertos no ve una deflación en el horizonte, reseñó Reuters.
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