La ensambladora de vehículos Toyota calificó de ilegal la paralización de dos semanas en su planta en el oriente de Venezuela, y dijo que en el corto plazo puede afectar la permanencia de la actividad en el lugar.Líderes sindicales dicen que el bloqueo del acceso a la planta, en el estado Sucre, por un grupo de trabajadores se debe al retraso de la directiva en atender reclamos sobre el seguro, comedor y una cuota de vehículos que se asigna a los empleados.
"Esto es un paro injustificado y que si continúa a corto plazo va a afectar enormemente la permanencia del ensamblaje de Toyota en la planta de Cumaná", dijo a Reuters el gerente general de Mercadeo y Ventas de Toyota, Ignacio Maiz.
El ejecutivo dijo que no podía por el momento cuantificar las pérdidas de Toyota, pero que a la fecha se había dejado de producir unas 1.400 unidades.
"Ayer (jueves) hubo una conversación con todas las partes, incluyendo el Ministerio de Trabajo, y lamentablemente el punto donde no hay entendimiento es el tema de los vehículos (asignados)", explicó Maiz.
Según la compañía, el sindicato pide eliminar una política que prohíbe a los trabajadores vender en el lapso de un año los autos que les son otorgados a precio preferencial por el contrato.
En un comunicado reciente la compañía atribuyó la paralización a que el sindicato intentó incluir un asunto sobre cálculo de remuneraciones no considerado en el pliego de peticiones contractuales que se discutía.
"Toyota de Venezuela acepta tratar los temas planteados incluidos en el pliego de peticiones, señalando de manera clara y decidida que ninguno de estos puntos justifica la toma de nuestras instalaciones, hecho que por demás, consideramos ilegal", expresa el documento.
La paralización de Toyota agrava la situación de la industria automotriz local, ya afectada por restricciones gubernamentales.
Las ensambladoras también se quejan del retraso en la entrega de divisas para importar partes y piezas en medio del control de cambio vigente en el país.
La ensambladora MMC de autos Mitsubishi y Hyundai en el país también está paralizada desde mediados de enero por un conflicto laboral, lo que unido a la crisis de Toyota deja fuera un 25 por ciento de la producción de vehículos nuevos en el país, según cifras de la cámara local.
La producción conjunta de Toyota y MMC representó casi una cuarta parte de los 135.000 autos ensamblados en el país durante el 2008.
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