Mientras la economía venezolana enfrenta un cuadro que combina inflación con decrecimiento de los ingresos, conducente a una recesión, la toma de medidas económicas drásticas por parte del Gobierno puede tender a agravar la situación, para el analista José Guerra.El ex asesor del Banco Central de Venezuela y profesor universitario afirmó que el Gobierno requiere financiamiento con urgencia para cubrir un déficit fiscal que ya alcanza los 40 mil millones de dólares. Para ello, sostiene, no le alcanza con disminuir las importaciones innecesarias, reducir el gasto público, aumentar impuestos y subir el precio de la gasolina, sino que debe incrementar radicalmente los ingresos.
"Con esas medidas no alcanza porque no puede levantar los 40 mil millones de dólares que hacen falta", afirma Guerra, quien a continuación advierte que los recursos depositados por la banca privada en el Banco Central por concepto de encaje legal, que alcanzan hasta 20 mil millones de dólares, constituyen "una tentación demasiado grande" para el Ejecutivo.
"Va a tener que recurrir a la plata de los depositantes", señala.
A juicio del economista, la situación económica es similar a la de 1989, al considerar que combina una contracción económica con alta inflación, a los cuales se suma en el actual momento histórico la alta conflictividad laboral producto de los contratos colectivos atrasados.
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