El presidente del Consejo de Vigilancia de Siemens, Gerhard Cromme, se manifestó aliviado por el acuerdo alcanzado con la entidad supervisora bursátil de Estados Unidos por el pago sistemático de sobornos en el extranjero."La sacamos relativamente barata. Es un gran alivio", comentó Cromme en una charla que difunde el semanario alemán "Der Spiegel", reseñó DPA.
La poderosa agencia de supervisión SEC sancionó este lunes a Siemens con una multa de cerca de 1.000 millones de euros (1.400 millones de dólares) por el pago de 1.300 millones de dólares para conseguir o acelerar contratos en el extranjero entre 2001 y 2007, entre ellos en Argentina y Venezuela.
"Si los americanos hubieran echado mano de todos los instrumentos de tortura que les pone a disposición el sistema jurídico de Estados Unidos, Siemens hubiera quedado sumida en una crisis existencial peligrosa", sostuvo el directivo.
El gigante tecnológico alemán cotiza desde 2001 en la bolsa de Nueva York y debe responder ante la SEC si viola las estrictas normas anticorrupción.
Cromme considera que el acuerdo de la SEC "da carpetazo a los principales casos e investigaciones" en el escándalo de corrupción. Precisó que hay causas pendientes en otros países, pero matizó que "las sanciones allí tendrán en cualquier caso una dimensión mucho menor".
Para Cromme hay algo que está seguro: "Todo fue también una cuestión de moral, o justamente de la falta de ella".
El directivo arremetió contra los presidentes de la empresa, Heinrich von Pierer y Klaus Kleinfeld, durante cuyos mandatos se produjeron los pagos por contratos de asesoramiento sin que hubiera contraprestación de servicios.
Cromme dijo que hubiera esperado "mucha más franqueza" de ambos y destacó que el Consejo de Vigilancia estaba "convencido de que el ex directorio tuvo una conducta improcedente, por la cual tendrá que responder ante el derecho civil".
Siemens exige pago de indemnización a los ex directivos de la junta presidida por Von Pierer por el escándalo de sobornos. El ex presidente, sin embargo, insiste en su inocencia y niega haber tenido conocimiento de las prácticas de corrupción.
"No queremos esquilmar a nadie. Se trata más bien de una suma simbólica, pero de un valor considerable". Si Von Pierer no entra en razón, "tendremos que demandarlo", advirtió.
Cromme sostuvo que en la empresa existió "un universo paralelo, tapado, tolerado o incluso iniciado por antiguos miembros de directorio". Insistió en que el Consejo de Vigilancia fue "informado de forma incompleta, engañosa y parcialmente falsa".
En Siemens, prosiguió, "se desarrolló de forma externa e interna una especie de industria conjunta del soborno, destinada a dar la impresión de que era necesario pagar coimas".
Entradas
Comentarios