Antes de las sanciones impuestas por el Donald Trump en 2017, India y Venezuela tenían una fluida relación de compra y venta de petróleo. India fue un importador clave de petróleo iraní y venezolano.
Sin embargo, después de las sanciones el país, que era el mayor cliente de Venezuela después de Irán y China, redujo drásticamente su consumo de crudo venezolano.
Ahora, con la llegada del demócrata a la Casa Blanca, India, el tercer mayor importador y consumidor de petróleo del mundo, quiere diversificar sus compras de crudo. Asimismo, desea acceder a mejores precios.
"Como comprador, me gustaría tener más oferta. Debería tener más destinos para comprar petróleo", dijo Pradhan citado por Reuters.
Las sanciones a Irán y Venezuela han bloqueado hasta 3 millones de barriles por día (bpd), o 3% del suministro mundial.
Nayara Energy de India, parte de la petrolera rusa Rosneft, detuvo las importaciones de Venezuela en junio de este año. Por su parte, Reliance Industries obtuvo permiso hasta octubre de Estados Unidos para continuar las importaciones de petróleo a cambio de diésel.
Las autorizaciones se han dado en un contexto político donde Estados Unidos presencia un cambio en su presidencia. Biden, quien era vicepresidente de Obama cuando se alcanzó el acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y seis potencias mundiales, afirmó que quiere ofrecer a Teherán un camino de regreso a la diplomacia.
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