Definitivamente, más
temprano que tarde tendrán que pagar los responsables del terrible desastre en
que han sumido a Venezuela quienes proclaman una revolución socialista, que
tiene a la gente menos favorecidas hurgando por comida en la basura, que ha
llevado a las familias a abandonar a sus hijos por no tener qué darles de comer
o las medicinas para atender sus enfermedades, a hijos que dejan a su suerte a
los ancianos ante la imposibilidad de darles condiciones más humanas de
vida. Ya el mundo entero comenta las colas por comprar comida, la escala
de la corrupción hasta los más bajos niveles de la sociedad con el bachaqueo o reventa
de alimentos a precios escandalosos, la corrupción y el comportamiento de los
militares, sin dejar de mencionar los discursos del hijo de Chávez.
La revolución bonita,
como decía el finado, ha destruido la economía privada, con lo cual abrió las
compuertas a la corrupción con las importaciones, al saqueo de las divisas, al
escandaloso enriquecimiento de los enchufados. Y si todos los sectores
han sido afectados, unos más que otros, nos corresponde presentarles las cifras
del cierre del año 2016 en el sector automotriz. Definitivamente para
llorar…
De acuerdo al reporte
de la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez), que agrupa a las siete
ensambladoras privadas establecidas en el país, con las cifras que se cierra el
año 2016 pasamos a quedar en el último puesto en América Latina.
La industria cerró el
2016 con la producción de 2.849 unidades, lo que constituye una caída del
84,43% sobre lo reportado en el 2015 (18.300), que ya era la más baja en
muchísimos años. Para gozo de los nefastos del gabinete que han venido
destruyendo a la industria establecida para favorecer las importaciones chinas,
la producción de diciembre de las siete ensambladoras apenas llegó a 81
unidades…
Y vamos a las
ventas. La industria cerró el 2016 con la venta de solo 3.008 unidades,
como reportamos con exclusividad aquí hace ya varios días. Eso representa
una caída del 82,9% sobre las 17.585 unidades del 2015, que – como en el caso
de la producción – ya era un número escandalosamente bajo para lo que ha sido
la historia automotriz de Venezuela, que queda en evidencia con el cuadro sobre
el histórico del sector desde el año 2000 al 2016.
En la próxima semana
seguiremos analizando lo que fue el mercado automotor el año pasado, lo que
hicieron las ensambladoras, lo que se vendió… Y también recordaremos las
promesas, los cuentos chinos, de Maduro y sus ministros cuando anunciaron que
inundaríamos América Latina con las exportaciones de automóviles, camionetas,
camiones, tractores y motocicletas. Eso es historia…
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