La posibilidad de que un
escenario de transición democrática pueda prevalecer sobre uno de signo
autocrático, depende en buena medida de la participación activa que la sociedad
tenga en el proceso político actual, cuyo desenlace tendrá consecuencias para
la resolución o no de la crisis económica, social y de inseguridad que vive el
país.
Esta es una de las principales
conclusiones del foro realizado este miércoles en el Teatro Trasnocho de
Caracas, en el cual el Centro de Estudios Políticos de la UCAB presentó el
libro “Transición democrática o autocratización revolucionaria” que comenzó a
circular esta semana.
Durante el evento, Daniel
Fermín, editor de la revista digital PolítikaUCAB, explicó que la publicación
tiene como objeto que se discuta el proceso de transición en Venezuela, en un
momento muy oportuno, por los acontecimientos que se desarrollan en estos
momentos en la arena política.
Marcos Tarre Briceño,
investigador especializado en temas de seguridad ciudadana y delincuencia
organizada, y autor de uno de los capítulos del libro, expuso que en la medida
en que se prolongue un régimen autocrático, seguirá profundizándose la crisis
donde la delincuencia organizada se ha impuesto sobre la población civil,
expresada en las tasas de homicidio y secuestros que figuran entre las más
altas del mundo.
Expuso que la impunidad, la
corrupción, las negociaciones con bandas criminales, el apoyo a grupos armados
civiles y la presencia del narcotráfico, entre otros factores, han hecho que la
sociedad demande un cambio, pues las políticas y el gasto estatal “no se están
enfocando en donde es más necesario, que es en la delincuencia organizada
vinculada a las propias actividades del Estado”.
Por su parte, el economista y
profesor del IESA, José Manuel Puente, quien desarrolla en el libro la relación
petróleo-economía, sentenció que Venezuela sufre, más que una crisis, un
colapso económico, lo cual a su juicio va configurando un escenario propicio
para que se produzca un proceso de transición democrática, aunque reconoce que
en el corto plazo pudiera estarse dando una autocratización.
Explicó Puente que durante el
boom petrolero se despilfarraron más de 800 mil millones de dólares y ello
conllevó, en el marco de políticas equivocadas, a graves desequilibrios, que se
manifestaron incluso antes de que cayeran los precios del petróleo. “Pero desde
2014 pasamos a una fase superior de la crisis, pues llevamos tres años de
recesión”, señaló.
El colapso, según describió,
está signado por caída en la producción, inflación, escasez, falta de
inversiones, falta de reservas en divisas y depreciación de la moneda. “Este
colapso nos lleva a una necesidad impostergable de un ajuste económico, que
puede ser de cualquier signo, pero que sin duda tendrá que hacerse”, advirtió.
En el foro también intervino
otra de las autoras del libro, la internacionalista Elsa Cardozo, quien
defendió la tesis de que, para lograr una transición democrática, se requiere
construir relaciones internacionales para lograr una incidencia que permita a
países y organizaciones del hemisferio y del mundo colaborar para que se frene
la imposición de un autoritarismo en Venezuela.
Recordó que después de un
periodo durante el cual el gobierno construyó apoyos internacionales, los ha
ido perdiendo, tanto por su actuación contra principios democráticos y derechos
humanos, como por el cambio en los perfiles de los gobiernos en la región;
aunque aún tiene margen de maniobra a través de organismos que fue creando con
aliados de la región, como es el caso de Unasur.
Cardozo dijo que factores
democráticos venezolanos durante los últimos años han ido cultivando
relaciones, no solo a través de partidos políticos sino de organizaciones e
institucionales civiles, que han logrado incidir en la comunidad internacional.
Pero señaló que hace falta mayor presión para que se hagan evidentes los
riesgos de autocracia y no se imponga la tesis que ha ido propagando el
gobierno en medios internacionales de temor al caos para buscar su
estabilización, y evadir así la posibilidad de que se materialice un cambio
político.
Mientras tanto, Benigno Alarcón,
uno de los coordinadores del libro y director del Centro de Estudios Políticos
de la UCAB, recalcó que es indispensable que la sociedad participe activamente
en los procesos de transición, ya que éstos no dependen exclusivamente de
situaciones como la crisis económica, ni de la actuación de los agentes
políticos.
Expuso que si bien es cierto que
la autocratización es un riesgo presente y que los estudios indican que cuando
los regímenes autoritarios competitivos pierden la posibilidad de ganar
elecciones, y por lo tanto se radicalizan como autocracias hegemónicas; existen
lecciones en la política comparada sobre transiciones que, si son aplicadas
apropiadamente al caso venezolano, es posible lograr una transición democrática.
Alarcón indicó que “estamos en
un conflicto asimétrico, en el cual el gobierno va a cooperar solo en la medida
en que se vea presionado por los costos de intentar mantener el poder por la
vía represiva, al no poder contar con el apoyo político mayoritario. Es
esencial subirle el costo a esa represión”.
Recomendó que todos los sectores
puedan consultar los análisis y propuestas expuestos en el libro. “Es
importante que la sociedad entienda y comprenda su rol para que participe y esa
es la contribución que hacemos todos quienes hemos colaborado en esta obra”.
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