La restricción
severa al acceso de divisas, la falta de
pago de la deuda con los proveedores internacionales de materia prima,
respuestas e insumos, el congelamiento ilegal de precios que ha impedido la
obtención de una rentabilidad justa y la disminución de productividad laboral
son los principales problemas que enfrenta la industria de alimentos y afectan
el pleno abastecimiento del mercado venezolano.
Ante esta
crítica situación, la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos, propone
una vez más al Ejecutivo Nacional una alianza para el reimpulso de la
producción nacional que busca atender cada una de las trabas mediante
soluciones concretas para cambiar la realidad del sector que representan, en
tan solo 120 días.
Las propuestas
son: 1) incentivar la producción nacional, 2) asignar las divisas necesarias
para adquirir materia prima, material de empaque, insumos y repuestos a quienes
verdaderamente producen y trabajan en lugar de ser asignadas para la
importación de producto terminado a través del Estado, 3) revisar oportunamente
los precios de los productos regulados para garantizar la producción y 4) privilegiar
el trabajo productivo a través del cumplimiento a la Ley Orgánica del Trabajo
para los Trabajadores y Trabajadoras para evitar que el 1% de la población
laboral de esta industria afecte al 99% que quiere trabajar y producir para el
país.
Manuel Felipe
Larrazábal, presidente de Cavidea, explicó que la industria se encuentra en
situación crítica. “Las categorías más afectadas por falta de materias primas,
repuestos e insumos son atún, refrescos, salsa de tomate, galletas, jugos,
avena, azúcar, pastas y mayonesa. También
existen materiales de envases y empaques como tetrapack, resinas plásticas y aluminio que se encuentran con la
producción suspendida, afectando transversalmente a todas las categorías de
alimentos”.
Según explicó
el presidente de la cámara, “en la actualidad, 70% de las divisas son asignadas
al sector público, lo que ha limitado el acceso del sector privado a las
divisas necesarias para traer insumos, empaques y repuestos que son igualmente
imprescindibles para la producción de alimentos en el país”.
La cámara califica
como ilegal mantener congelados los precios de algunos productos porque
contraviene la ley de precios justos, al generar grandes pérdidas a quienes los
producen. “Pedimos que se cumpla la Ley de Precios Justos y se permita la
rentabilidad necesaria para la inversión. Muchas empresas han cerrado por esta
razón. Con estos precios la industria es inviable”, agregó.
El vocero también
refirió el caso del rezago en la revisión de precios que no permiten cubrir los
costos de producción. “El ajuste en los precios de las categorías reguladas ha
sido significativamente menor al incremento en el precio de las materias primas.
En los últimos doce meses se han incrementado los costos de manera significativa.
Algunos productos regulados tienen hasta 539 días sin revisión de precios”.
Larrazábal
asegura que “de implementarse todas estas soluciones y medidas necesarias, de
forma inmediata, que propone la cámara al Gobierno Nacional y a la Asamblea Nacional,
en 120 días, se podría comenzar a solucionar estructuralmente la crisis que
enfrenta la industria de alimentos. Dada la situación actual de la industria y
considerando que diciembre es un mes con menos días laborales y alto consumo,
el abastecimiento de los meses de enero y febrero se verá afectado”.
Cavidea afirma
que tal como ha venido haciendo en los últimos 10 años, continúan abiertos al diálogo, al trabajo en equipo y la
alianza necesaria para reimpulsar la producción nacional y cambiar la situación
crítica de la industria nacional de alimentos.
“Estamos
preparados para asistir a la convocatoria de cualquier ente público para
concretar la implementación de las propuestas planteadas. Hacemos un llamado al
sector público para generar un equipo de trabajo que atienda estos temas y así
garantizar la seguridad alimentaria del país”, finalizó Larrazábal.
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