Las
instrucciones emitidas por la Superintendencia Nacional Agroalimentaria (Sunagro), de desviar buena parte de la producción de alimentos hacia locales
de la red pública, perjudicarán a los consumidores, quienes tendrán menos
productos disponibles en los sitios donde habitualmente hacen sus compras,
informó la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea).
“Desviar
la producción hacia la red pública, principalmente a PDVAL, Mercal y
Bicentenario, en detrimento del resto de los comercios, no resuelve en absoluto
la situación de desabastecimiento”, explicó Pablo Baraybar, presidente de
Cavidea. “Muy por el contrario, esta manipulación de la distribución afectará
al consumidor, porque concentra la oferta en menos establecimientos, lo que
ocasionará colas aún mayores a las que vemos actualmente”, advirtió el
representante gremial.
Las
órdenes emanadas de la Sunagro estipulan que entre 30% y 100% de la producción
de determinados alimentos se desvíe hacia los comercios del Estado. Esto
incluye los rubros leche, pasta, aceite, arroz, azúcar, harina panadera y
harina de maíz precocida.
“La
red privada de supermercados, abastos y bodegas tiene 15 veces más locales que
la red pública. Muchos de ellos están situados en zonas populares. Para ir a la
red pública, los habitantes de estas zonas tendrán que hacer recorridos más
largos”, explicó Baraybar.
A modo de
ejemplo, el directivo señaló que en el municipio Libertador de Caracas existen
1.333 puntos de venta de alimentos, lo que representa 1 punto por cada 1.458
habitantes. Desviar los productos únicamente a los 5 establecimientos del
Estado en ese municipio, significaría reducir las opciones a solo 1 punto de
venta por cada 388.780 habitantes. En la población de Calabozo, estado Guárico,
significaría reducir los puntos de venta de 359 a 1, al que deberían acudir
141.987 habitantes.
“Las
industrias de alimentos abastecemos regularmente a la red pública”, recordó
Baraybar. “Más de 80% de los productos que se consiguen actualmente en esta red
son marcas privadas. Quitarle productos a los supermercados y bodegas, para
llevarlos a la red del Estado no ayuda en nada, y problemas como el bachaqueo
pueden incluso agravarse, porque los alimentos se concentrarán precisamente en
los locales donde compran los revendedores”.
El
presidente de Cavidea solicitó públicamente una reunión con las autoridades
para llegar a acuerdos en materia de distribución de alimentos que eviten que
los consumidores se vean perjudicados. Baraybar reiteró que la única manera de
resolver el desabastecimiento es con mayor producción de alimentos hechos en
Venezuela, a precios sostenibles para todos los actores de la cadena, desde el
productor hasta la industria y el consumidor. Resaltó además la necesidad de
que las industrias en manos del Estado produzcan al máximo de su capacidad y
abastezcan en forma suficiente a la red de comercios públicos.
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