
En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de West Texas Intermediate (designación del "light sweet crude" negociado en EEUU) para entrega en julio terminó a 66,31 dólares, en alza de 1,23 dólares en relación al cierre del jueves.
El WTI alcanzó en sesión 66,47 dólares, su nivel más alto desde comienzos de noviembre, ganando más de 30% en mayo, informó AFP.
En el InterContinental Exchange de Londres, el barril de Brent del mar del Norte con igual vencimiento subió 1,13 dólares a 65,52 dólares, luego de alcanzar 65,70 dólares en sesión.
Los precios estuvieron impulsados por una nueva caída del dólar, que aumenta el poder adquisitivo de los inversores que cuentan con otras divisas. El billete verde perdía cerca de dos centavos frente al euro.
"El mercado esta extremadamente sólido", constató Ellis Eckland, analista independiente.
Las cifras del crecimiento estadounidense limitaron el avance de los precios en las operaciones electrónicas previas a la apertura. La actividad económica en Estados Unidos se contrajo en el primer trimestre, en 5,7% en ritmo anual en relación al trimestre anterior, superando las previsiones de los analistas.
Por otra parte, la confianza de los consumidores medida por la universidad de Michigan subió en mayo por tercer mes consecutivo.
"La reciente mejoría de la percepción del mercado nos parece más basada en la esperanza que sobre la realidad de los hechos", atenuó Adam Sieminski, del Deutsche Bank, estimando que la economía continúa "vulnerable".
El analista recordó que la recuperación de los precios se produce pese "a una demanda débil, una oferta elevada, stocks desbordantes y capacidades excedentarias de producción".
Pero la caída de las reservas semanales de crudo en Estados Unidos anunciada el jueves, de 5,4 millones de barriles, sostuvo los precios, aunque las reservas continúan siendo excedentarias en relación al promedio.
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