
Las busetas que están incurriendo en la irregularidad están autorizadas por el Instituto Nacional de Transporte y Tránsito Terrestre para trasladar pasajeros, y han sido advertidas por los funcionarios del Indepabis, sin que se haya podido solucionar el problema hasta ahora, "porque se van y dejan de cargar personas".
El sobreprecio en las unidades no adscritas al terminal se facilita porque el pasaje se le paga directamente al conductor y no a través de una oficina, donde se emite factura, apuntó el funcionario.
La inspección del organismo se hace en el marco del operativo Navidad 2008 que se está llevando a cabo en todos los terminales y aeropuertos del país "para evitar especulaciones".
Samán indicó que los establecimientos de comida de La Bandera están en regla y los baños están limpios, sin que se cobre comisión por su uso.
"En el terminal de Oriente Antonio José de Sucre hay muchísimo menos problemas porque tiene una infraestructura moderna y hay menos inconvenientes con la venta de los boletos de los habilitados", precisó. Hasta ahora no se han reportado denuncias desde ese punto de partida.
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