"EL COLAPSO ES INMINENTE"

UNIÓN EMPRESARIAL DEL COMERCIO Y LOS
SERVICIOS DEL ESTADO ZULIA
UCEZ

A LA OPINIÓN PÚBLICA

"EL COLAPSO ES INMINENTE"
Desde la Unión Empresarial del Comercio y los Servicios del estado Zulia, UCEZ, nos dirigimos a la opinión pública y a las autoridades competentes civiles y militares, para dar a conocer que nuestro sector se encuentra en ALERTA MAXIMA, debido a la compleja situación de nuestros comercios donde unos se encuentran en fase de paralización, y otros, en vías de estarlo.

El motivo de esta situación no es voluntaria. Tiene su causa en el alto nivel de escasez de mercancías disponibles en el estado para su comercialización en el mercado.  A pesar de las oportunas recomendaciones del sector empresarial a las autoridades nacionales, el camino por ellos escogido fue el de continuar llevando al país bajo un modelo de intervención y de confrontación, desencadenando la profundización y agudización de los errores que nos han traído a la delicada situación en la cual nos encontramos hoy.

Luego de alertar en reiteradas ocasiones durante todo el año 2015, del complejo escenario que se desencadenaría de continuar el Gobierno con su negativa a buscar soluciones reales a los problemas del país, es nuestro deber informar que nos acercamos a un abismo y que los tiempos para poder corregir, evitar e impedir el colapso, pasaron. Estamos en presencia de una muy delicada situación tendente a complicarse con el paso de las semanas.

El comercio formal está agonizando, sin productos o mercancías para ofrecer a la población. Nuestros comercios desaparecen, se cierran sus puertas y caen sus santamarías; las industrias se detienen; el campo se encuentra sin semillas y en nuestros Puertos, no hay comida.

En el Zulia, las cuatro almacenadoras que tenemos, encargadas de recibir los productos que llegan a través de las importaciones para su nacionalización, están vacías. No tienen nada para despachar.

Nuestras cámaras hermanas, nos han hecho saber que no se acercan al Zulia suficientes barcos con importaciones que puedan ayudar a palear los preocupantes niveles de escasez que se presentarán en los próximos días, esto, producto de la desconfianza generada en los proveedores internacionales por la falta de pagos a las deudas de los sectores productivos por parte del Gobierno nacional.

El camino escogido trazó nuestro destino. En 2015, fueron más de 58 mil santamarías las que se bajaron sin esperanzas de volver a subir en el corto plazo. Con ellas, de 500mil a 600mil puestos de trabajo se perdieron. La estimación realizada por la UCEZ, de 28 mil empresas cerradas el año pasado, quedó muy por debajo de la cifra oficial dada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), hace una semana. Lo que demuestra que el proceso de desaparición de empresas se ha acentuado de forma aun más inquietante en los últimos dos años.
           
El holocausto de empresas es alarmante. La Industria venezolana se declara impotente y sin margen de maniobra. Contando con la capacidad instalada, ha quedado condenada al no poder acceder a materia prima, insumos o repuestos para sus maquinarias.

No se apostó por un plan robusto de apoyo a la producción nacional. En su lugar, se prefirió privilegiar al aliado internacional; las importaciones y el control de cambio terminaron desencadenando altos niveles de burocracia y corrupción, aun sabiendo que de haberse invertido cada dólar en nuestras tierras, se hubiera logrado rendir hasta cinco veces más con productos "Hecho en Venezuela".

El colapso, y la práctica paralización del comercio en el Zulia y similar situación en Venezuela, queda en evidencia toda vez que la industria más importante del país, señala contar con inventarios de materia prima para solo 24 horas, y cuando alcanza a reponer algo, es tan solo para extender unas horas más el proceso de elaboración de alimentos. 

Empresas Polar, con algunas líneas de producción paralizadas, y otras a punto de estarlo, sigue a la espera de la normalización de abastecimiento primario industrial para continuar trabajando, demostrando el compromiso que tienen por el país y con los venezolanos.

Hoy, lo poco que se encuentra en el mercado tiene el sello de la Empresa privada en su empaque. En cambio, las marcas de los productos expropiados por el Estado no aparecen, ni mucho menos ayudan a contrarrestar con su presencia en el mercado, los altos índices de escasez y desabastecimiento.

Es nuestro deber y nuestra responsabilidad hacer pública esta situación que día a día se hace más grave y compleja, quedando en evidencia ante los ojos de todos los venezolanos cuando van en búsqueda de alimentos, repuestos, medicinas o cualquier otra mercadería. Los hogares son nuestros testigos.

Los pequeños comerciantes estamos trabajando con los productos en existencia, por lo que responsablemente hacemos saber que una vez estos se agoten, no tenemos la certeza de poderlos nuevamente reponer. Nuestros inventarios se ubican en algunos rubros casi en cero, y en otros, ya lo están. Esto, se ha venido señalando desde los diferentes sectores productivos del país (farmacéutico, agrario, alimentario e industrial), y también desde la UCEZ lo hemos alertado de forma precisa y oportuna desde el año 2014.

El Gobierno tuvo en sus manos la solución, pero por encima y más importante que proteger a los hogares venezolanos en el acceso a los bienes y servicios, fue continuar haciendo lo mismo dejando en claro su objetivo, desencadenando una grave crisis estructural hundiendo al país en atraso y fracaso, degradando a nuestra Nación a vivir bajo la angustia de un mercado depredador.

Hoy, hablar de inventarios es ya una fantasía. Un inventario debe permitir a los sectores productivos garantizar el abastecimiento presente, pero también, el abastecimiento futuro. Ante esta incertidumbre, los hogares venezolanos están sobreviviendo de lo que encuentran día a día, y los comercios, en algún momento, ni siquiera eso podremos lograrles garantizar.

El colapso ya está cerca. La terquedad del Gobierno de mantener al país bajo el mismo sistema que nos trajo al caos, es el único responsable. Hoy, se pretende que las empresas generen su propia energía eléctrica, los hogares siembren en conucos y materos sus propios alimentos, y que nuestros abuelos y enfermos produzcan sus propios medicamentos...

Ratificamos desde la UCEZ, nuestro compromiso con el Zulia y Venezuela, para producir en condiciones favorables, y aportar las soluciones que desde nuestro sector creemos son necesarias para salir de este gran atolladero. 

Es esencial y necesario que el Gobierno extienda su mano hacia el sector privado de forma sincera, priorizando el verdadero bienestar de la población, en lugar de empuñarla como lo ha continuado haciendo, generando mayores niveles de pobreza e inflación.

La Venezuela que todos queremos es una donde Estado, Empresa y Trabajador puedan alcanzar el verdadero progreso, desarrollo y bienestar. Nunca alcanzaremos la meta, si uno de los tres se encuentra en desventaja con respecto a alguno de los otros.

El Zulia quiere cambio y consenso,
Venezuela demanda cambio y consenso!
La población quiere encontrar alimentos, y productos de primera necesidad.
Los hogares merecen alcanzar la tan anhelada calidad de vida. 

Es tiempo de 
No más confrontación!
No más enfrentamiento!
No más discursos estériles, ni señalamientos infértiles. 
Es el momento de comprender que llegó la hora de dejar al país avanzar.

Venezuela, la cuenta regresiva ya comenzó... Y solo con la voluntad sincera de todos podremos alcanzar esa Venezuela de primera para todos por igual, que nos ayude a impedir procesos que nos hagan vivir tiempos aun más complejos a los que padecemos hoy. 

Comentarios

"Su sociedad está condenada", Ayn Rand

"Cuando advierta que para producir usted necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos, sino, por el contrario son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces usted podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su sociedad esta condenada"

Ayn Rand, 1950. Rand (1905-1982). Filósofa Ruso-Estadounidense